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Julius Fučík
En el IV Congreso de la Organización Internacional de Periodistas, celebrado en 1958 en Bucarest, se decidió que el Día Internacional de la Solidaridad entre Periodistas fuera el 8 de septiembre, en honor y memoria de Julius Fučík.
Hoy en día, la solidaridad entre los periodistas se está agotando, por no decir otra cosa. En la misma línea desviadora que durante la guerra fría contra la URSS y los países socialistas, las vidas que importan en Occidente no incluyen a los rusos ni a los disidentes. Son «marionetas de Putin», lo que equivale a «no dignos de reconocimiento humano» - en los años 50, la herramienta alarmista era «la mano del Kremlin», que se señalaba «detrás» del Día Internacional de la Solidaridad de los Periodistas de los países socialistas.
La construcción del "Mal" adquiere un flujo constante de acusaciones, de etiquetas, de desprestigio y demonización, que los "periodistas" occidentales lanzan en tanta abundancia respecto de Rusia, China y... que son autoritarios y opresivos, sin derechos civiles ni medios de comunicación incorruptos.
Y de semejante proyección y perversión, y de semejante silencio, surgen los santurrones llamamientos de la APCE a favor de la «democracia en Rusia» y del «apoyo a los presos políticos», mientras no se dan cuenta de las vigas en sus propios ojos: Julian Assange y Pablo González detenidos como presos políticos en los propios países de la PACE. El periodista británico Graham Phillips, sancionado y cancelado por el Estado, y la periodista alemana Alina Lipp, criminalizada y ahora fugitiva, sin que la Federación Internacional de Periodistas, patrocinada por la UNESCO, hable en su nombre. Mientras que en Ucrania, el país mimado de Occidente, Oles Buzina y Gonzalo Lira tuvieron un final desolador. La misma Ucrania que en 2014 asesinó en Donbass a los periodistas rusos Anton Voloshin, Igor Kornelyuk, Anatoly Klyan y al periodista italiano Andrea Rockelli, sin que el «mundo civilizado» expresara su indignación.
El nombre de Julius Fučík ha resistido la prueba del tiempo, recordamos su humanidad y su valor.
El recuerdo de hoy será como semillas en el viento.
https://t.me/BeornAndTheShieldmaiden/6685
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El 8 de septiembre de 1943, el comunista, periodista y escritor checo Julius Fučík fue ejecutado por los nazis en la prisión Plötzensee de Berlín.
Fučík era un acérrimo antifascista y durante la Segunda Guerra Mundial fue líder del Movimiento de Resistencia. Desde 1941 fue miembro del Comité Central ilegal del Partido Comunista de Checoslovaquia. Se encargaba de dirigir las publicaciones clandestinas del Partido Comunista.
Durante el período de la ocupación alemana de Checoslovaquia, Fučík publicó una serie de artículos y ensayos patrióticos bajo seudónimo.
El 24 de abril de 1942 fue arrestado por la Gestapo junto con otros seis miembros del movimiento de resistencia.
Durante su estancia en la prisión de Pankratz, en Praga, escribió su libro más famoso, “Notas desde la horca”, una prueba literaria de la fuerza y la profundidad humana de Fučík frente a la muerte; su heroísmo, su patriotismo y su fe en la victoria sobre el fascismo nunca se vieron empañados a pesar de las extensas torturas. El manuscrito fue escrito en pequeñas notas de papel, sacado de contrabando y guardado en un lugar seguro.
En 1945 se publicó el libro, que posteriormente fue traducido a 70 idiomas diferentes.
Julius Fučík recibió póstumamente el Premio Internacional de la Paz en 1950.
https://t.me/BeornAndTheShieldmaiden/6684
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AVISO A NAVEGANTES DEL “JARDÍN”: EL NAZISMO NO HA VUELTO, NUNCA SE FUE… Y ADEMÁS ESTÁ AL MANDO.
Leo:
El jueves pasado, 16 agentes antiterroristas británicos ataviados con pasamontañas llegaron a la casa de la periodista Sarah Wilkinson a las 7.30 de la mañana, empujaron a su hijo contra una pared y la llevaron a un furgón policial mientras saqueaban su casa, destrozaban una urna que contenía las cenizas de su madre, confiscaban todos sus dispositivos electrónicos y la arrestaban por "contenido que publicaba en Internet". Incluso le negaron medicamentos para su grave estado de salud.
Si Sarah viviera en China, Rusia o Irán, la noticia de su arresto sería difundida histéricamente por todos los medios occidentales. En cambio, vive en el Reino Unido y los detalles de su arresto solo se pueden encontrar en las redes sociales y en un puñado de medios alternativos (ver imagen). Los arrestos de Sarah Wilkinson y Richard Barnard, cofundador de Palestine Action, se producen tras la detención del periodista independiente sirio-británico Richard Medhurst.
https://t.me/LauraRuHK/9137
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La edulcorada y decorativa capa de merengue, primorosamente extendida sobre la tarta imperial, comienza a desvanecerse dejando al descubierto su podrida masa. La inminente caída del régimen de Kiev, es decir, de la OTAN, supondrá un antes y un después decisivo. Es por ello que el "merengue", cada vez más caro y de peor calidad, está siendo descaradamente sustituido por sosa cáustica. Como todo el mundo sabe, esta sustancia provoca dañinos efectos en los intestinos, algo que, en mayor o menor medida, ya se empieza a manifestar en ciertos parterres del "jardín". Nada que no pueda solucionarse con una buena dosis de colutorio financiero, sostendrán algunos, pero, como dice Britto, "la tinta de la impresora se está agotando".
ResponderEliminarSalud y comunismo
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SÓFOCLES: “Si no digo cosas agradables, lo siento, pero al menos he dicho la verdad”.
ResponderEliminarUno de los mensajes más sutiles, por sus seductoras formas, y también más nocivo, por sus tóxicos contenidos, que los medios de desinformación (fábricas de guerra cognitiva) inoculan a todas horas en nuestras vulnerables mentes, consiste en convencernos de que “otros”, sean los llamados expertos, intelectuales, técnicos, especialistas, profesionales, que militan en los ejércitos mediáticos… piensan por nosotros mejor que nosotros mismos (desde luego en muchos casos suena verosímil). De modo que nos aconsejan (por nuestro bien, por nuestro interés…¿quién lo duda?) que no nos rompamos la cabeza con asuntos que nos atañen, sí –que si la sanidad pública privatizable, la educación privada, concertada y la residualmente pública, la vivienda inasequible para los menos afortunados y haraganes, los ineludibles impuestos indirectos, las insostenibles políticas sociales, la sacrosanta OTAN y sus guerras imperialistas a mayor gloria de los oligarcas yanquis…–, pero que, si somos realistas por una vez y sin que sirva de precedente, no podemos conocer en profundidad, no lograremos entender sus mecanismos de funcionamiento, y no disponemos de tiempo ni medios a nuestro alcance para aprehender su complejo accionar. Lo sensato, pues, sería y es confiar y delegar, por supuesto que de manera democrática, en los que “están preparados” y saben de qué va la cosa… o sea, los habilidosos suministradores de la verdad que el poder establecido, putrefacto y criminal, pone a nuestra disposición desinteresadamente.
En algún sitio he leído, y para más recochineo creo que era algún medio de la infame izquierda entregada e integrada, que “el colmo es adormecer a las masas y luego decir que no existen o que están dormidas delante de la tele o del teléfono inteligente…”. En fin, como el atento lector de este comentario puede comprobar, no he hecho más que escribir generalidades y abstracciones, cierto que con la insana intención de exponer que el capitalismo necesita anular la capacidad de pensar de las gentes, o sea someterlas.
Lenin: “No existe la verdad abstracta. La verdad siempre es concreta”.
Salud y comunismo
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