Interesante lo que Néstor expone respecto a la 'flexibilidad' de Lenin (56:30). Naturalmente, para poder ejercer esa estratégica flexibilidad primero es necesario tener un partido robusto y organizado que no haga de ella una cesión... y un dirigente como Lenin (aunque haya quienes crean que los barcos no necesitan timoneles).
De una exposición tan densa como la que hace en este video Néstor Kohan, has espigado un asunto absolutamente crucial. Aunque debemos de tener en cuenta que “la cualidad de flexible” tiene, en el diccionario y en las conciencias, diversas e incluso contrapuestas acepciones. Como bien apuntas, en el “coherente” pensamiento leninista, la imprescindible flexibilidad táctica –no veo mejor ejemplo teórico-práctico que las críticas de Lenin vertidas en el folleto: “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, de las que Lukács se dio por aludido con razón y tomó buena nota– esencial en el pensamiento dialéctico materialista, no tiene nada que ver con el abandono del objetivo revolucionario, el comunismo, la “meta” –si se quiere el asalto de los cielos, claro que no por vía pacífica y parlamentaria, ya nos gustaría pero lo de los unicornios no cuela, sino previa conquista necesariamente violenta del poder. Porque los explotadores, dejarse por las buenas… como que no– que implementa la politiquería “pragmática” de sumisión al “orden capitalista establecido” en la provincia del Imperio, llámala Spain, de mano de la apoltronada “izquierda integrada y entregada” al Otanista-Régimen-78.
Hablando en plata, se trata de acabar con lo que la socialdemocracia llama “tácticas y estrategias –ojo a la intencionadamente confusa mezcolanza de conceptos– igualmente rígidas e intransigentes y, en consecuencia, renunciar a –lo que peor llevan– la ya obsoleta lucha de clases”. Así las cosas, sólo quedaría buscar una confortable acomodación o amoldamiento en el interior del Sistema, o sea, culminar el “sutil vaciamiento teórico y práctico de todo contenido emancipatorio” que, a ojos del poder establecido, pudiera llegar a ser –vía ¡¡inflexible!! praxis revolucionaria– potencialmente peligroso para al sacrosanto “orden capitalista”.
Para despejar dudas y obtener una comprensión más precisa y profunda de la concepción marxista de táctica y estrategia, me parece muy recomendable, además de las obras de Lenin, el librito de Lukács sobre la “coherencia del pensamiento de Lenin” y, por encima de todo, el texto de Marx: “Crítica al programa de Gotha”.
31. No siempre es posible que las fuerzas revolucionarias estén a la ofensiva. Hay determinados momentos históricos en que la ofensiva pasa a manos del enemigo. En esos momentos se impone un repliegue de las fuerzas revolucionarias para retomar más tarde nuevamente la ofensiva.
32. Insistir en mantener a toda costa la ofensiva, cuando la correlación de fuerzas es muy desfavorable, es llevar al suicidio a las fuerzas revolucionarias.
33. Un ejemplo de repliegue táctico, pero absolutamente necesario para conservar la ofensiva estratégica fue el tratado de paz de Brest-Litovsk, que debió firmar el gobierno revolucionario bolchevique con Alemania, en 1918. Para lograr el acuerdo de paz se debían entregar al control del enemigo territorios como los de Polonia, Lituania, etc.
34. El ideal hubiera sido, sin duda, no entregar ninguna región al enemigo, pero en esa situación concreta, dada la correlación de fuerzas, no cabía sino una alternativa: o firmar el tratado de paz en esas condiciones de inferioridad, o continuar la guerra en un momento de agotamiento del ejército en que día a día más soldados abandonaban el frente. Si se continuaba la guerra se corría el peligro de que los alemanes triunfaran contra el nuevo poder revolucionario ruso y que no sólo cayeran en sus manos Polonia, Lituania, etc., sino que también pudiese caer en su poder el primer bastión socialista de la revolución mundial. Por estas razones, Lenin planteó la necesidad de firmar ese tratado de paz, como una manera de darse tiempo para reorganizar el ejército y prepararse para una nueva ofensiva.
35. A continuación citamos un texto de Lin Piao por la claridad con que se desarrollan estas ideas:
36. “Cuando podemos aniquilarlos, lo hacemos con toda decisión; cuando no podemos aniquilarlos, tampoco nos dejamos aniquilar por ellos. El no combatir cuando hay posibilidad de vencer es oportunismo. El obstinarse en combatir cuando no hay posibilidad de vencer es aventurismo. Todas nuestras orientaciones estratégicas y tácticas se basan en nuestra voluntad de combatir. Nuestro reconocimiento de la necesidad de marcharnos se basa ante todo en nuestro reconocimiento de la necesidad de combatir. Cuando nos marchamos, lo hacemos siempre con miras a combatir y aniquilar final y completamente al enemigo. Sólo apoyándonos en las amplias masas populares podemos llevar a la práctica esta estrategia y esta táctica. Y aplicándola, podemos poner en pleno juego la superioridad de la guerra; popular y constreñir al enemigo a la posición pasiva de ser golpeado, por superior que sea en equipos y sean cuales fueren los medios que emplee, conservando siempre la iniciativa en nuestras manos.” ____________________________________
Aprovechando que sale a relucir la chilena Marta Harnecker, una intelectual que primero militó en organizaciones católicas en su juventud y que más tarde pasó a discípula de Althusser y comprometida, en su vida y en su obra, con la Revolución cubana y también en los últimos años con la experiencia bolivariana en Venezuela… me permito añadir un enlace a una entrevista que le hizo Néstor Kohan allá por 2014.
Aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=YnGdv8D55pM
Y añado otro video de Néstor Kohan que viene a enriquecer el temita que nos ocupa: ESTRATEGIA:
Interesante lo que Néstor expone respecto a la 'flexibilidad' de Lenin (56:30). Naturalmente, para poder ejercer esa estratégica flexibilidad primero es necesario tener un partido robusto y organizado que no haga de ella una cesión... y un dirigente como Lenin (aunque haya quienes crean que los barcos no necesitan timoneles).
ResponderEliminarSalud y comunismo
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EliminarLA VERDAD ES CONCRETA
De una exposición tan densa como la que hace en este video Néstor Kohan, has espigado un asunto absolutamente crucial. Aunque debemos de tener en cuenta que “la cualidad de flexible” tiene, en el diccionario y en las conciencias, diversas e incluso contrapuestas acepciones. Como bien apuntas, en el “coherente” pensamiento leninista, la imprescindible flexibilidad táctica –no veo mejor ejemplo teórico-práctico que las críticas de Lenin vertidas en el folleto: “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, de las que Lukács se dio por aludido con razón y tomó buena nota– esencial en el pensamiento dialéctico materialista, no tiene nada que ver con el abandono del objetivo revolucionario, el comunismo, la “meta” –si se quiere el asalto de los cielos, claro que no por vía pacífica y parlamentaria, ya nos gustaría pero lo de los unicornios no cuela, sino previa conquista necesariamente violenta del poder. Porque los explotadores, dejarse por las buenas… como que no– que implementa la politiquería “pragmática” de sumisión al “orden capitalista establecido” en la provincia del Imperio, llámala Spain, de mano de la apoltronada “izquierda integrada y entregada” al Otanista-Régimen-78.
Hablando en plata, se trata de acabar con lo que la socialdemocracia llama “tácticas y estrategias –ojo a la intencionadamente confusa mezcolanza de conceptos– igualmente rígidas e intransigentes y, en consecuencia, renunciar a –lo que peor llevan– la ya obsoleta lucha de clases”. Así las cosas, sólo quedaría buscar una confortable acomodación o amoldamiento en el interior del Sistema, o sea, culminar el “sutil vaciamiento teórico y práctico de todo contenido emancipatorio” que, a ojos del poder establecido, pudiera llegar a ser –vía ¡¡inflexible!! praxis revolucionaria– potencialmente peligroso para al sacrosanto “orden capitalista”.
Para despejar dudas y obtener una comprensión más precisa y profunda de la concepción marxista de táctica y estrategia, me parece muy recomendable, además de las obras de Lenin, el librito de Lukács sobre la “coherencia del pensamiento de Lenin” y, por encima de todo, el texto de Marx: “Crítica al programa de Gotha”.
Salud y comunismo
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ESTRATEGIA Y TÁCTICA - Marta Harnecker & Gabriela Uribe (1973)
Eliminarhttps://archivo.juventudes.org/textos/Marta%20Harnecker/Estrategia%20y%20tactica.pdf
31. No siempre es posible que las fuerzas revolucionarias estén a la ofensiva. Hay determinados momentos históricos en que la ofensiva pasa a manos del enemigo. En esos momentos se impone un repliegue de las fuerzas revolucionarias para retomar más tarde nuevamente la ofensiva.
32. Insistir en mantener a toda costa la ofensiva, cuando la correlación de fuerzas es muy desfavorable, es llevar al suicidio a las fuerzas revolucionarias.
33. Un ejemplo de repliegue táctico, pero absolutamente necesario para conservar la ofensiva estratégica fue el tratado de paz de Brest-Litovsk, que debió firmar el gobierno revolucionario bolchevique con Alemania, en 1918. Para lograr el acuerdo de paz se debían entregar al control del enemigo territorios como los de Polonia, Lituania, etc.
34. El ideal hubiera sido, sin duda, no entregar ninguna región al enemigo, pero en esa situación concreta, dada la correlación de fuerzas, no cabía sino una alternativa: o firmar el tratado de paz en esas condiciones de inferioridad, o continuar la guerra en un momento de agotamiento del ejército en que día a día más soldados abandonaban el frente. Si se continuaba la guerra se corría el peligro de que los alemanes triunfaran contra el nuevo poder revolucionario ruso y que no sólo cayeran en sus manos Polonia, Lituania, etc., sino que también pudiese caer en su poder el primer bastión socialista de la revolución mundial. Por estas razones, Lenin planteó la necesidad de firmar ese tratado de paz, como una manera de darse tiempo para reorganizar el ejército y prepararse para una nueva ofensiva.
35. A continuación citamos un texto de Lin Piao por la claridad con que se desarrollan estas ideas:
36. “Cuando podemos aniquilarlos, lo hacemos con toda decisión; cuando no podemos aniquilarlos, tampoco nos dejamos aniquilar por ellos. El no combatir cuando hay posibilidad de vencer es oportunismo. El obstinarse en combatir cuando no hay posibilidad de vencer es aventurismo. Todas nuestras orientaciones estratégicas y tácticas se basan en nuestra voluntad de combatir. Nuestro reconocimiento de la necesidad de marcharnos se basa ante todo en nuestro reconocimiento de la necesidad de combatir. Cuando nos marchamos, lo hacemos siempre con miras a combatir y aniquilar final y completamente al enemigo. Sólo apoyándonos en las amplias masas populares podemos llevar a la práctica esta estrategia y esta táctica. Y aplicándola, podemos poner en pleno juego la superioridad de la guerra; popular y constreñir al enemigo a la posición pasiva de ser golpeado, por superior que sea en equipos y sean cuales fueren los medios que emplee, conservando siempre la iniciativa en nuestras manos.”
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Salud y comunismo
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Aprovechando que sale a relucir la chilena Marta Harnecker, una intelectual que primero militó en organizaciones católicas en su juventud y que más tarde pasó a discípula de Althusser y comprometida, en su vida y en su obra, con la Revolución cubana y también en los últimos años con la experiencia bolivariana en Venezuela… me permito añadir un enlace a una entrevista que le hizo Néstor Kohan allá por 2014.
EliminarAquí:
https://www.youtube.com/watch?v=YnGdv8D55pM
Y añado otro video de Néstor Kohan que viene a enriquecer el temita que nos ocupa: ESTRATEGIA:
https://www.youtube.com/watch?v=jD-Sq5BQVak&list=PLlYVE7WvsFCzeNF6KV87dieReQAtK90JX&index=7
Salud y comunismo
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y abundando...
EliminarNéstor Kohan - Estrategia
https://arrezafe.blogspot.com/2016/08/nestor-kohan-estrategia.html
Salud y comunismo
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Nunca por mucho pan, hubo mal año.
Eliminarsalud y comunismo
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