jueves, 1 de diciembre de 2022

 

897

 

NUESTRO MARX

Néstor Kohan

 

[ 045 ]

 

 

SEGUNDA PARTE

¿EL RETORNO DE MARX?

 

 

 

NUESTRO MARX Y SU HERENCIA DESDE AMÉRICA LATINA

 

El contenido de esta segunda parte, que sin dejar de ser crítica como la primera pretende además ser propositiva, forma parte de una tarea más amplia y un trabajo de investigación más abarcador por repensar la obra de Karl Marx y su herencia desde América Latina. Ubicados en ese horizonte aquí nos proponemos privilegiar como ejes de abordaje dialéctico su crítica epistemológica y política del fetichismo, el valor y el poder.

 

En todo este esfuerzo, intentaremos interpelar su obra y su pensamiento a contramano de diversas "ortodoxias" tradicionales, del economicismo-productivismo, del Materialismo dialéctico, de los variadas derivaciones de la familia reformista y de la pesadísima ancla del eurocentrismo (es decir, de las perspectivas cuestionadas en la primera parte de la presente investigación). No hay abordaje inocente de Marx. Se critica, se cuestiona y se fundamenta desde determinadas posiciones. Es inevitable.

 

Nuestro intento, aunque propio, no es aislado. Intentamos recuperar una tradición de pensamiento crítico aplastada, perseguida, opacada durante muchos años. Incluso, muchas veces, desconocida o ninguneada.

 

Por lo tanto, aquí desarrollaremos nuestro análisis partiendo de coordenadas específicas que se articulan sobre la tradición más radical del pensamiento revolucionario latinoamericano (que se nutre y al mismo tiempo converge por cuenta propia con el marxismo radical europeo). Nuestro punto de vista —crítico y propositivo al mismo tiempo— no parte entonces de cero ni de una tabla rasa, se apoya e intenta prolongar y profundizar esa extensa acumulación teórica y práctica que nos antecede.

 

El nexo y el gozne entre ambos procesos de acumulación, tanto de índole práctica (es decir, las rebeliones radicales e insurrecciones populares que marcaron a fuego la historia latinoamericana) como teórica (o sea, el pensamiento social insurgente, inspirado fundamentalmente en el marxismo, que legitimó e impulsó esas rebeliones) puede ser sintetizado en una de las expresiones más significativas de esta constelación político-ideológica latinoamericana: el pensamiento del Che Guevara, máximo exponente de toda una tradición teórica, política y cultural. Marxista radical y humanista, heredero de Mariátegui, lector riguroso y estudioso sistemático de la obra de Karl Marx.

 


En el marxismo crítico y radical de Guevara encontramos, a contramano del eurocentrismo, del economicismo, de la metafísica y del reformismo, una lectura historicista y una rigurosa reflexión praxiológica sobre Marx que gira en torno a los problemas más candentes de América Latina. Junto a la antropología filosófica centrada en las categorías de "enajenación" y "hombre nuevo" (quizás lo más conocido y difundido de los escritos del Che), no deberían soslayarse su aguda crítica de la economía política y sus reflexiones sistemáticas sobre la teoría del valor, el fetichismo y el trabajo abstracto, analizados desde los problemas de la transición al socialismo en un país subdesarrollado y periférico, así como tampoco su lectura de la historia continental, donde hace suyas muchas de las tesis sociológicas y económicas que luego se agruparán, cobrarán forma lógica y sistemática y se conocerán como "teoría marxista de la dependencia", o sus lecturas meticulosas de la filosofía del marxismo. Todas estas reflexiones guevaristas deben enmarcarse en la perspectiva política radical centrada en el problema estratégico del poder.


 

Recuperar desde nuestro presente esa larga tradición de pensamiento radical, reprimido, silenciado, demonizado, vituperado, satanizado y prohibido se torna actualmente inaplazable si de lo que se trata es de que la teoría crítica marxista salga fuera de sí, exceda el mero ámbito de circulación y consumo puramente académico, tornándose "fuerza material" al amargamarse con nuevos sujetos sociales rebeldes y movimientos emancipatorios revolucionarios contemporáneos.

 

 

"Fuerza material" sustentada en la crítica del fetichismo del mercado y el Estado y en una estrategia de poder. Proyecto de doble carácter y dimensión, pero unitario al mismo tiempo, que había sido abandonado y "olvidado" durante el último cuarto de siglo ante el fracaso del marxismo académico europeo —de gran influencia en América Latina, desde México hasta Argentina—, hincado de rodillas frente al triunfo del neoliberalismo y el auge de las metafísicas "post".

 

Frente a aquellas derrotas políticas y a esos fracasos académicos, ambos de factura estrictamente europea, que tanto sabor amargo, escepticismo y decepciones han dejado como secuela en América Latina, recordemos que, como bien reconoce Norberto Bobbio (insospechado de ser un intelectual radical), mientras la obra de Marx ha continuado y cointinuará avanzando"muy a menudo sucede que los marxistas en crisis se vuelven antimarxistas".

 

Dejando entonces atrás a esos antiguos radicales europeos (y a sus epígonos locales) actualmente descreídos, escépticos y conversos, devenidos ex-marxistas o hasta incluso anti-marxistas, que entraron en crisis existencial y ya no tienen nada que ofrecer a la juventud; haciendo un balance crítico de sus derrotas políticas y apartando a un costado los equívocos teóricos que las motivaron, pasaremos a continuación a exponer nuestro propio abordaje de Marx. No "el único Marx verdadero" sino apenas nuestro Marx.

 

¿A quién tenemos en mente entonces cuando nos preguntamos ¿Volver a Marx?...

 

(continuará)

 

 

[ Fragmento de: Néstor KOHAN. “Nuestro Marx” ]

 

*


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar